Algunos países han introducido procesos de reciclado de plásticos, pero la mayoría de los países que consumen grandes cantidades de agua embotellada carecen de sistemas de reciclado, y gran parte de estas botellas acaban en océanos, ríos y arroyos. Allí permanecen cientos de años, degradándose, fragmentándose y dando lugar a miles de millones de toneladas de microplásticos, que acabarán contaminando playas, estómagos de mamíferos y peces, afectando a mariscos como mejillones y ostras, e incluso a langostas en las profundidades de Noruega.

Y este plástico también migrará a nuestros propios estómagos a través de nuestro consumo de estos organismos contaminados.

Es una plaga mundial que contamina, daña la fauna y la flora terrestres y acuáticas, contribuye al cambio climático y envenena nuestros organismos.

¿Qué puede hacer usted para contribuir a reducir esta lacra?

No más botellas de plástico - British Berkefeld® Europa

Dejar de comprar agua embotellada

Las botellas de plástico contaminan nuestro planeta, y la calidad de nuestra agua dista mucho de ser tan impecable como podría pensarse. Llévate una botella reutilizable y rellénala con tu agua filtrada, y contribuirás a reducir los 20.000 millones de botellas de plástico que acaban en la basura y en nuestros océanos.

No a los plásticos - British Berkefeld® Europa

Reduzca sus compras de artículos de plástico desechables

Muchos objetos de plástico son de un solo uso y luego se tiran. Entre ellos están las bolsas de la compra, los envases de plástico a menudo inútiles, los cubiertos de plástico, las pajitas, etc. Tenga cuidado con estos objetos y rechácelos o sustitúyalos por versiones reutilizables o fabricadas con un material distinto del plástico.

Sin tazas - British Berkefeld® Europa

Mantente informado sobre los problemas relacionados con el agua e informa a los que te rodean

Es importante entender y leer sobre el impacto medioambiental de los plásticos desechables. En primer lugar, para que puedas convencerte a ti mismo y encontrar soluciones alternativas. En segundo lugar, porque si eres consciente de este problema y te preocupa, podrás hablar de él con eficacia a los que te rodean y convencer a los demás para que hagan un esfuerzo.