¡Es perfectamente normal! Al tratarse de un sistema de filtración de agua por gravedad, el agua pasa a través de los filtros gracias a la fuerza de la gravedad y a la presión del agua.  A medida que desciende el nivel de agua en el depósito superior, disminuye la presión ejercida sobre el agua para obligarla a pasar por el filtro. Cuando casi no queda agua, la presión es demasiado baja para hacerla pasar.

Debido a este principio, la filtración es mucho más rápida al principio, cuando el depósito superior está lleno, que al final.

Como resultado, siempre te quedarán entre 1 y 2 cm de agua en el depósito superior. Esto no es un problema, ya que con cada ciclo de filtración, esta agua residual se mezcla con el nuevo volumen de agua y se filtra de nuevo.

El único caso en el que es necesario vaciar esta agua, así como el agua del depósito inferior, es si va a ausentarse durante mucho tiempo.

Los sistemas British Berkefeld® vienen de serie con 2 cartuchos (Ultra Sterasyl o Ultra Fluoride) cada cartucho adicional se utiliza para reducir el tiempo de filtración y aumentar la vida útil de los elementos filtrantes.

Lo mejor es vaciar completamente el depósito bajo después de 3 días, antes de rellenar su sistema. Si el agua se mantiene fría, puede seguir siendo potable hasta una semana. Se trata de una medida de precaución. De hecho, el proceso de filtración elimina los agentes químicos que impiden la proliferación de bacterias. En ambientes húmedos y templados, estas bacterias pueden desarrollarse más rápidamente.

Siguiendo los consejos del fabricante, se recomienda que realice el mantenimiento de su sistema una vez al mes.

Filtros - Nunca utilice productos de limpieza en los filtros. Retire los filtros y frótelos con una esponja bajo un chorro de agua fría. No hierva nunca los filtros. Una vez limpios, vuelva a instalarlos, llene el depósito superior y deje que escurra un poco de agua antes de consumir.

Depósitos - No deben utilizarse productos agresivos o corrosivos para limpiar los depósitos, recomendamos limpiarlos con una mezcla de vinagre doméstico y agua tibia. Los filtros nunca deben entrar en contacto con los productos de limpieza, y es aconsejable retirarlos antes de limpiar los depósitos para evitar salpicaduras accidentales.

Siempre enjuague bien sus depósitos con agua limpia después de la limpieza.

Precaución: nunca cocine al vapor ni hierva sus depósitos.

Lo mejor es llenar el depósito superior por completo, hasta el borde, por encima de los filtros. El llenado parcial frecuente no optimizará la vida útil de los filtros, y estos se obstruirán en la parte superior, o incluso desarrollarán moho.

Si observa que el agua fluye con demasiada lentitud por su sistema, desmonte los filtros y páselos bajo el grifo de agua fría, cepillándolos con una esponja de fregar (como Scotch Brite), sin utilizar ningún producto. A continuación, sumerja los filtros en agua durante unas 2 horas.

A continuación, vuelva a montar los filtros en el depósito y deje que el agua se filtre un poco antes de beberla.